El ajo es sin duda uno de los elementos más usados en la cocina con el propósito intrínseco de incrementar el delicioso sabor de algunos platillos.
Su fuerte olor y sabor ha determinado que sea consumido solamente por paladares selectos, para todas aquellas personas que disfrutan de él, he aquí unos cuantos beneficios adquiridos tras su consumo.
Es un eficaz depurador de la sangre por su contenido en ajona (sustancia volátil que se obtiene al ser machacado), reduce además, el nivel de grasa y colesterol por su aporte de alicina, ayuda en la hipertensión; posee efectos antibacterianos, purifica las mucosas, pulmones, nariz y garganta; su uso tópico actúa como germicida; previene también el cáncer del estómago y mejora cualquier tipo de infección. Su contenido de magnesio ayuda a reducir azúcares y en menor cantidad calcio, hierro, selenio, sodio y zinc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario